domingo, 6 de marzo de 2011

Comenzar una nueva etapa

          Estoy comenzando una nueva etapa en mi vida profesional, un nuevo colegio, nuevos alumnos y un nuevo grupo de trabajo. Genial. Dicen que cuesta asumir los cambios, pero en mi caso, siempre optimista, debo decir que cuando debo hacer un viraje, lo hago y lo asumo con alegría y mucho entusiasmo.
No quiere decir que eche al olvido a mis antiguos alumnos, de quienes siempre estaré agradecida por lo mucho que me enseñaron. Ni qué decir de mis ex compañeros y amigos de trabajo. A ellos, especialmente a ellos, los llevo en mi corazón y les sigo los pasos constantemente. Todos los años que compartí con ellos no hicieron más que ayudar a que la alegría que hoy vivo supere la nostalgia de no verlos.
Por fortuna, está el mail, el blog y el chat para seguir teniendo noticias de ellos. Y, por supuesto, muchos cafés, boliches de toda calaña y mi casa, para seguir reuniéndonos.
Los espero.